La riqueza micológica y cinegética del Valle de Mena se halla plenamente documentada en la diversidad y abundancia de especies existentes en sus bosques y praderas. Hongos, setas de abril, corzo o jabalí se convierten en los ingredientes estrella de las jornadas gastronómicas.
El valor ecológico y el óptimo estado de conservación de los bosques de Mena, hábitat de numerosas variedades de setas y especies de caza, ha conllevado la inclusión del valle en la red ecológica europea Red Natura 2000 y la declaración oficial de todos estos espacios como Zona de Especial Conservación (ZEC).