El Ayuntamiento del Valle de Mena ha ofertado al Consorcio de Residuos varias parcelas en el polígono industrial de Santecilla de Mena, para ubicar en ellas uno de los puntos de depósito de residuos menores que éste estudia crear en diferentes lugares de la provincia, con el objetivo de evitar estos depósitos incontrolados. A través de una carta, detalla que posee dos parcelas anexas que dan lugar al sumar ambas, a una superficie de 5.916 metros cuadrados. «Terreno suficiente para instalar un punto de depósito de escombros, junto o dentro del recinto del centro de recepción de residuos ya previsto», afirman.

El Ayuntamiento menés acepta así la invitación lanzada desde el organismo provincial a los consistorios de mayor tamaño y mancomunidades, a quienes se pidieron propuestas para la futura ubicación de este tipo de espacios controlados y evitar así la proliferación de escombreras. Como explicaba el responsable del Consorcio a este periódico a comienzos de enero, Víctor Escribano, -quien cifró en más de 800 las escombreras existentes en la provincia-, la finalidad es ver dónde y cómo ubicar puntos alternativos para que los ciudadanos puedan dejar este tipo de materiales, generados sobre todo tras la realización de obras menores.

Para ello se mantuvieron varias reuniones con sus responsables, a las que se prevé se sume una tercera a lo largo de este mes, para así avanzar en una especie de mapa de posibles lugares. «Ya que la intención es iniciar este proyecto a finales de este mismo año, y atajar así el grave problema que suponen las escombreras incontroladas».

Fuentes municipales detallan que en el presupuesto municipal de 2017, aprobado de forma definitiva en el Pleno del pasado 27 de enero y que asciende a más de 4,8 millones de euros-, Mena ya contempla una inversión «para acotar un punto de recepción de residuos en una parcela que tiene el Consistorio en dicho polígono industrial.

El área de Medio Ambiente y Ganadería menesa ya trasladó el pasado año esta oferta al gerente del Consorcio Provincial de Residuos, ante quien defendió las características propias de la comarca menesa, como argumentos suficientes para dar cabida en la comarca a uno de estos espacios de recogida.

Entre ellas sus casi 260 kilómetros cuadrados de extensión y los 125 núcleos de población que conviven en él, dando lugar a un volumen poblacional de cerca de 4.000 personas. «Suficientes habitantes, en opinión de los responsables meneses, como para ubicar en las cercanías un punto provisional de residuos, y no obligar a que deban recorrer hasta 50 kilómetros para acudir a Medina o Villarcayo».

Insisten por ello en su oferta, recordando que dichas cifras le bastaron al Gobierno regional para, a la hora de elaborar el mapa sanitario de la provincia burgalesa, «crear la Zona Básica de Salud del Valle de Mena integrada únicamente por este municipio», remarcan. «Motivo por el cual también cuenta con un Centro de Salud exclusivo para sus vecinos, así como servicios educativos, veterinarios y forestales».

El Ayuntamiento menés ya recibió en septiembre notificación desde Medio Ambiente de la Junta, en la que detallaban haber encontrado, a través del Seprona, hasta 8 escombreras en 6 localidades y pedanías menesas, y que según la Ley de Residuos y Suelos Contaminados de 2011 debían ser eliminadas.