2025-10-01
El silencio de agosto quedó atrás y con la llegada de septiembre, el Valle de Mena vuelve a latir a ritmo del programa del Ayuntamiento del Valle de Mena, Soledad Cero. Un programa que ya no sólo acompaña sino que reinventa su manera de hacer presente al colectivo de mayores en la vida comunitaria.
El acto de reapertura reunió al Alcalde y varios Concejales que quisieron respaldar con su presencia un proyecto que no deja de crecer. Jose Ranero, alcalde del Valle de Mena, subrayó “la importancia de mantener vivo este espacio de encuentro, aprendizaje y alegría, que sitúa al Valle de Mena como municipio implicado y comprometido con los mayores”. Por su parte la concejala de mayores, Teresa Campo, destacó la “labor intergeneracional que se está llevando a cabo desde el programa y su importancia como transmisión de valores”. Por su parte, el concejal de deportes, Michel Hierro, quiso dejar claro “el compromiso del ayuntamiento con la salud de sus vecinos y vecinas mayores y el impulso hacia una vida activa”.
Y es que Soledad Cero no se limita a repetir fórmulas, manteniendo aquellos talleres que funcionan, cada etapa sorprende con nuevas propuestas que generan expectación y septiembre ha sido un claro ejemplo de esta dinámica de trabajo: artes escénicas, podcast, talleres de elaboración de alpargatas, danzas del mundo, talleres digitales, ponencias variadas y actividades, en suma, que rompen rutinas y están diseñadas para despertar la curiosidad y reforzar la fuerza del colectivo.
La coordinadora del programa, Marisol Sueiro, lo explica con claridad: “nuestra obligación es estar al día de todo lo que signifique mejorar cada momento de esta larga etapa que es el envejecimiento. Queremos fomentar las ganas de vivir, de aprender y de compartir. Cada trimestre debe traer algo que ilusione, que sorprenda y que haga sentir que merece la pena estar juntos.”
Otro de los pasos firmes de este septiembre ha sido la profesionalización del área contando con profesionales locales, generando un vínculo directo con el tejido comunitario y abriendo un diálogo real entre generaciones. Destacar la creación de “tardes con calma”, un nuevo espacio pensado para que quienes por motivos de edad, salud o porque necesitan un ritmo más pausado encuentren una propuesta adaptada a sus necesidades. Se trata de fomentar el encuentro acompañados en todo momento por una monitora que se encargará de trabajar aspectos como la memoria, la movilidad articular, la creatividad y todo aquello que suponga un beneficio para sus usuarios. Se presenta con espíritu de servicio y apoyo a las familias.
El resultado de todo este trabajo es un colectivo cada vez más fuerte, dinámico y unido que no sólo participa sino que se reconoce como protagonista de una nueva manera de entender el envejecimiento. Un movimiento que contagia y que promete seguir sorprendiendo a vecinos y vecinas en los próximos meses. Soledad Cero regresa y lo hace con la convicción de que cada actividad es una oportunidad para vivir con intensidad esta etapa de la vida.