El Ministerio de Sanidad ha dado a conocer hoy las primeras conclusiones del estudio con el que se pretende estimar el porcentaje de la población española que ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus SARS- CoV-2, concepto conocido como seroprevalencia.
Según este estudio, el 7,2 por ciento de la población de Castilla y León se habría contagiado de coronavirus y desarrollado anticuerpos por esa causa. La provincia de Burgos presente el menor índice de anticuerpos de la comunidad castellanoleonesas, con un 5,3 porciento. Las provincias de Soria y Segovia, han sido las más atacadas por el COVID-19, donde el 14,2 y el 12,6 por ciento de su población habría sido infectada.
En la vecina provincia de Vizcaya el porcentaje de contagio baja al 3,9%, pero en Álava sube al 7,2% por ciento, justamente el porcentaje de promedio de Castilla y León.
En esta primera oleada se han realizado durante dos semanas pruebas de detección de anticuerpos (test rápidos) a 60.897 pacientes en toda España, de los que 883 fueron de la provincia de Burgos. El Valle de Mena ha sido uno de los pocos municipios burgaleses elegidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para formar parte de este estudio en el que de forma voluntaria han participado 24 familias menesas.
A la vista de estos primeros datos ya se puede avanzar que la incidencia del coronavirus en el Valle de Mena ha sido mínima hasta este momento y que el porcentaje de contagio estará finalmente bastante por debajo del promedio provincial y más cercano al de la provincia de Vizcaya. Así lo pone de manifiesto el que no haya fallecido hasta el momento ningún residente menes por esta enfermedad y que actualmente el número de casos activos, es decir personas que aún podrían estar contagiadas, se reduce a dos personas. Esta situación, entre otras circunstancias, es lo que ha permitido a nuestro municipio entrar en la Fase 1 de la desescalada el pasado lunes.
Como conclusión se puede afirmar que el Valle de Mena ha dado la talla y ha frenado la expansión del virus en la primera ola gracias a la responsabilidad y disciplina social de sus vecinos. Pero no por ello podemos relajarnos, sino que debemos mantener esta conducta responsable para evitar rebrotes en esta fase de desconfinamiento y en las siguientes. En nuestra mano está salvar vidas y preservar nuestra salud y la de los demás.
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