El ganado ovino siempre ha estado presente en la cabaña menesa. Junto con el caprino y el ganado de cerdo, constituía una fuente nutricional fundamental dentro de la economía familiar por su aporte lácteo y cárnico.
En la actualidad, este doble aprovechamiento se mantiene vigente si bien son muchos más los derivados que se obtiene del producto inicial. En lo que respecta a la transformación de la carne, los hosteleros meneses elaboran las recetas tradicionales - asados y guisos - que, al mismo tiempo, les sirven de base para obetneer versiones novedosas que destacan por su compisición y originialidad.